Es increíble el bucle que se crea, cuanto más leo más libros y autores llegan a mí.
El Origen de las especies (1859) de Charles Darwin,
donde presentó su teoría de la evolución mediante la selección natural, tuvo un gran éxito desde su primera edición. La obra tuvo seis ediciones revisadas y actualizadas por el mismo Darwin hasta la sexta, considerada ya la definitiva. Suscitó grandes polémicas y su influencia se hizo notar en toda la sociedad. Este es uno de mis favoritos.
El error de Descartes (1994) de Antonio Damasio.
En 1637 Descartes formuló la proposición más famosa de la historia de la filosofía: “Pienso, luego existo”. En ese acierto consagraba la separación abismal entre el cuerpo y la mente, lo que para el neurocientífico Antonio Damasio es, justamente, el error de Descartes. En este libro nos demuestra que el orden es precisamente el contrario: primero existimos y después pensamos. Con maestría y amenidad, Damasio nos aproxima a la complejidad de la mente y los procesos neurales y prueba que el cerebro que piensa, calcula y decide no es distinto del que ríe, llora o ama. Otro libro para releer cada tanto.
La Peste (1947) de Albert Camus,
una de las cumbres narrativas del siglo XX y el retrato de un mundo enfermo al que solo una catástrofe logra rehumanizar. En esta obra, Camus, premio Nobel de literatura en 1957, refleja una de sus mas poderosas convicciones: “Hay en el hombre más cosas dignas de admiración que de desprecio”. Una narrativa impresionante.
Sapiens (2011) de Yuval Noah Harari.
Su argumento principal es que el Homo sapiens domina el mundo porque es el único animal capaz de cooperar flexiblemente en gran número, gracias a su capacidad única de creer en entes que existen solamente en su imaginación, como los dioses, las naciones, el dinero o los derechos humanos. Harari afirma que todos los sistemas de cooperación humana a gran escala —incluidas las religiones, las estructuras políticas, las redes comerciales y las instituciones jurídicas— se basan, en última instancia, en ficción. Original y provocativo en muchos aspectos, se proponen muchas cuestiones dignas de meditación.
La Conjura de los necios (A Confederacy of dunces, en inglés) es una novela de John Kennedy Toole,
publicada póstumamente en 1980. El protagonista de esta novela es uno de los personajes más memorables de la literatura norteamericana: Ignatus Reilly -una mezcla de Oliver Hardy delirante, Don Quijote adiposo y santo Tomás de Aquino, perverso, reunidos en una persona-, que a los treinta años aún vive con su estrafalaria madre, ocupado en escribir una extensa y demoledora denuncia contra nuestro siglo, tan carente de teología y geometría como de decencia y buen gusto, un alegado desquiciado contra una sociedad desquiciada. Por una inesperada necesidad de dinero, se ve ‘catapultado en la fiebre de la existencia contemporánea’, embarcándose en empleos y empresas de lo más disparatados.
Una tragicomedia cósmica cuya lectura hace alternar la carcajada y la angustia. Relectura obligada, magnífico libro.